Esta es la ruta que podemos seguir, tanto cuando nos paramos fuera del escenario como cuando estamos en el terreno de juego, para dirigir nuestra atención a los elementos que nos propone la CNV.
- Clarificar lo que me pasa, enfocando nuestra atención a cuatro elementos
- OBSERVACIÓN: actos concretos observados que afectan a nuestro bienestar; la pareja me ha dicho: ¡hoy tampoco has hecho la tarea que te pedí, siempre igual!” …
- SENTIMIENTOS: ¿cómo nos sentimos en relación a lo observado? Me siento dolida, enfadada e impotente…
- NECESIDADES: los valores, los deseos, etc., que provocan nuestros sentimientos y emociones; “porque necesito comprensión de los motivos que me han impedido realizar alguna tarea, reconocimiento por todas las cosas que consigo hacer, y no mirar sólo a lo dejado sin hacer, además de apoyo para llevar a cabo lo inacabado.
- PETICIÓN: los actos concretos que nos queremos pedir a nosotros mismos, a la otra persona o a otros terceros, con el fin de enriquecer nuestra vida; “voy a hacer una lista de cosas que realizo con gusto y pediré a esta persona si puede decirme dos o tres actitudes o acciones que aprecia de lo observado en mí estos días”.
- Escuchar lo que le pasa al otro, enfocando nuestra atención a cuatro elementos
- OBSERVACIÓN: Actos concretos observados que afectan a la otra persona; cuando escuchas decirme que no he hecho el recado que me pediste
- SENTIMIENTOS: ¿Cómo creemos que se puede sentir en relación con lo que observamos?; me imagino que te sientes enfadada, frustrada y decepcionada…
- NECESIDADES: los valores, los deseos, etc., que atribuimos a la otra persona; porque necesitas apoyo y, a la vez, que se valoren y reconozcan las cosas importantes para ti, y así poder confiar en que se cuidan tus intereses.
- PETICIÓN: los actos concretos que recibiría con gusto esa persona, según nuestra intuición; supongo que te encantaría escuchar que aquello prometido ya lo tengo hecho.
- VERIFICACIÓN: confirmar con la otra persona si esta hipótesis que planteo es cierta o no; ¿Es así? ¿Es esto lo que te ocurre?
No hay un orden estricto para empezar por la expresión honesta o la escucha empática. Y además, cuando la situación es crítica o intuyo que la otra persona necesita compresión y yo me siento segura de sostener lo mío mientras le escucho, la idea sería empezar por entender qué está viviendo, y demostrarle que sus necesidades también me importan, aunque no esté de acuerdo con la estrategia adoptada/elegida. Esta actitud y disposición es sumamente favorable para lograr que el interlocutor vaya abriendo sus oídos y pueda escuchar lo que nos pasa a nosotros, desde un clima de respeto.
Evidentemente escuchar al otro algo con lo que estamos en desacuerdo, no es algo simple ni sencillo, como caído del cielo, sino que requiere práctica.Y no significa habernos de exigir quedar inmutables, sin alterarnos, y manteniendo la escucha plena a lo largo del espacio dedicado a la atención. Somos humanos, limitados, y el reto para mí está en ser lo más consciente posible para captar las veces que me desconecto de mí y del otro, a fin de saber descubrir, cuando pueda y quiera, algo más que me permita dejar de estar alienada de lo vital, para concentrar mi actitud al servicio de la vida.