TRANSFORMAR JUICIOS. EPAIKETAK ERALDATU

¿Te juzgas? ¿Juzgas a los demás? Sí. ¿Te juzgan? A mí también.

 

Escuchar que no debemos juzgar no me resulta de ayuda. Además, no creo que el ser humano pueda evitar hacerlo. No elegimos los pensamientos que aparecen en la pantalla de nuestra mente. El problema no es juzgar, sino creer que esos pensamientos son la verdad absoluta y relacionarnos basándonos en ellos.

 

Ver el mundo, las circunstancias y las personas desde el paradigma del bien/mal, correcto/incorrecto, buenos/malos, justo o injusto nos lleva a juzgar. Se trata de un lenguaje que nos desconecta. Una clave consiste en saber que cada juicio es una expresión trágica de una necesidad insatisfecha. Esta conciencia nos permite traducir los juicios (hacia nosotros, hacia otros) en una oportunidad de aprendizaje constante, para descubrir las necesidades que están detrás de ellos.

 

La Comunicación No Violenta (CNV) nos invita a dar la bienvenida a los juicios, escuchar y transformarlos, ya que aportan información valiosa.

 

Cuando pienso que soy muy insegura, es posible que necesite confiar en mí misma. Cuando pienso que eres egoísta, lo que quiero expresar es que necesito que se tenga en cuenta lo que es importante para mí. Cuando me dices que soy despistada, entiendo que valoras la responsabilidad de cada uno y que te gustaría que se preste atención a las cosas que consideras importantes.

 

El lenguaje del juicio nos debilita, nos crispa y nos pone a la defensiva. El lenguaje de las necesidades nos indica el valor y la dirección de lo que queremos nutrir, además de ubicar el asunto en su lugar correspondiente.

 

Descubrir las necesidades detrás del juicio o de las palabras nos lleva hacia la conexión con nosotros mismos y con los demás, aumentando la posibilidad de encontrar formas de enriquecer nuestras vidas y descubrir estrategias para cuidar de las necesidades o valores que emergen a través de los juicios.

 

No trates de acallar ese juicio. Preguntarte cuál es la necesidad o el valor que se está expresando a través de ese juicio puede resultarte de más ayuda.

 

Un abrazo,

Nerea.